"Las actividades planificadas de nuestra preparación operativa y combativa son presentadas como señales de 'amenaza' a los países vecinos; se promueven tesis sobre la amenaza militar, una nueva guerra fría, otra carrera armamentista", señaló el titular ruso durante una reunión dedicada al fin de las maniobras Kavkaz-2016.
Según Shoigú, "últimamente escuchamos muchas acusaciones de nuestros socios occidentales, temerosos del incremento del nivel de preparación y capacidad militar de nuestras Fuerzas Armadas".
Shoigú defendió el criterio de que la preparación operativa y combativa de las Fuerzas Armadas de Rusia tiene un carácter defensivo y no representa una amenaza para otros países.
"Las amplias actividades de preparación operativa y combativa de nuestras Fuerzas Armadas no son una señal para alguien y mucho menos una amenaza, se trata de una condición necesaria para garantizar la capacidad combativa de cualquier país", subrayó el titular.
El ministro relató que en las inspecciones sorpresa de los distritos militares y las maniobras Kavkaz 2016, actividades celebradas en agosto-septiembre del presente año, se implicaron varios ministerios federales, órganos del poder ejecutivo de los distritos federales del Sur y el Norte del Cáucaso, así como empresas del complejo militar industrial.
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"Durante la reunión de hoy haremos las conclusiones del trabajo conjunto y marcaremos los pasos futuros para garantizar la preparación para el cumplimiento de misiones", concluyó el titular de Defensa.
