"Identificamos a 57 personas que amenazan al país", dijo a los periodistas.
El alto funcionario también precisó que se trata en su mayoría de islamistas radicales que regresaron de Siria.
Tras los atentados del 22 de marzo en Bruselas, se realizaron más de 5.000 registros, y se privó a unas 600 personas del empadronamiento en la capital.
En septiembre las autoridades anunciaron que comenzarían a utilizar una lista de mercenarios islamistas, elaborada para los servicios especiales e instituciones de orden.
Según la cadena RTL, las autoridades también estudian crear una base semejante de las personas que incitan a la violencia religiosa y contribuyen a la radicalización de la juventud musulmana.
El 22 de marzo un triple ataque terrorista sacudió Bruselas, dos en el aeropuerto internacional Zaventem y uno en la estación de metro Maelbeek.
Tema: Explosiones en Bruselas
Los atentados, que dejaron 32 muertos y más de 300 heridos, fueron reivindicados por el grupo terrorista Daesh, autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países.