Según informa Kyodo, citando a una fuente diplomática, durante la conversación ambos líderes acordaron mantener una cooperación estrecha sobre las medidas de respuesta a las acciones provocativas de Corea del Norte.
Antes los líderes de EEUU y Corea del Sur también examinaron el último ensayo nuclear norcoreano.
Este viernes, el 9 de septiembre, Corea del Sur reportó un terremoto de origen artificial con magnitud 5, provocado supuestamente por un ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.
Las autoridades norcoreanas confirmaron que el país llevó a cabo con éxito una nueva prueba nuclear y declararon que a partir de ahora pueden instalar las ojivas nucleares en sus mísiles balísticos.
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Según datos de militares surcoreanos, el poder del explosivo de esta prueba pudo ser de 10 kilotones, mientras en el anterior ensayo, realizado en enero, fue de 6 kilotones.
Por su parte, expertos rusos evaluaron en 30 kilotones la potencia de esta prueba nuclear, realizada a las 00:30 UCT.
