Cada vez son más populares las prendas de ropa a prueba de balas capaces en cierta medida de sustituir al convencional chaleco.
La empresa Aspetto Inc. produce este tipo de ropa, ofreciendo a sus compradores vestidos, americanas, camisas y otras prendas resistentes a las balas. Las camisetas protectoras gozan de mayor popularidad.
"A la mayoría de la gente le ofrecemos camisetas antibalas. Las pueden usar más que un traje", explicó Abbas Haider, uno de los fundadores de la empresa, a NBC News.
Sin embargo, vestirse al estilo de James Bond no resulta nada barato. Una camiseta así cuesta 950 dólares. Mientras que el precio de unos calzoncillos resistentes a las balas alcanza los 1.500 dólares. Un traje elegante tipo agente especial se puede adquirir por 4.600 dólares. Pero los compradores no tienen miedo de los precios: la seguridad vale más que nada.
Haider asegura que su ropa ya ha salvado la vida de algunas personas.
La empresa prefiere comprobar a sus clientes antes de venderles sus productos para asegurarse de que no tratan con delincuentes.
"Un director general de Nueva York nos contactó hace unos meses para comprar un montón de prendas protectoras. Estaba dispuesto a gastar mucho dinero. Pero al comprobarlo, resultó que había cometido tres graves crímenes. Así que le dijimos que no", contó Haider.
Uno de los pedidos que más le conmovieron fue una mochila antibalas, que le encargaron tras la masacre en la escuela Sandy Hook en 2012, en donde murieron 28 personas.
"Recibimos un pedido de una mochilita rosa para niños resistente a las balas. Nos dio mucha pena", confesó el empresario.
Los últimos acontecimientos trágicos, como el atentado en Orlando, sin duda, han hecho que la población piense más en su seguridad, y probablemente la ropa resistente a las balas sea uno de los remedios.