Rusia no descarta dialogar con la OTAN sobre las tecnologías de la información y comunicación (TIC) si la Alianza propone una agenda constructiva.
"Rusia no descarta entablar contactos constructivos (con la OTAN) y máxime si la agenda es concreta y no se trata de una cortina para ocultar preparativos militares", añadió Krutskij.
"Esta claro que vamos a tomar las contramedidas correspondientes, es comprensible que Moscú no dejará sin respuesta ninguna acción agresiva de la OTAN y no permitirá daños a su seguridad nacional", expresó.
Según Krutskij, la negativa de la Alianza de dialogar con Rusia respecto al tema "es un intento de justificar su línea de acción encaminada a fortalecer sus 'cibermúsculos'".
"Se los hemos dicho muchas veces: en una esfera donde ustedes tienen grandes problemas e incluso reclamaciones en contra nuestra, es mejor no torear sino establecer relaciones mutuas constructivas o tratar de aclarar las dudas posibles o sospechas mediante el diálogo", señaló.
Krutskij advirtió que si se busca establecer relaciones por medio de la presión, "entonces tampoco podrán ofencerse con nosotros".
El representante del mandatario ruso añadió que es hora de que la OTAN deje de crear enemigos imaginarios en la figura de Moscú y comience a desarrollar junto a Rusia unas reglas de juego honestas en el espacio informático.
"Eso es justamente lo que proponía Rusia, y eso lo discuten activamente con nosotros incluso al más alto nivel político los jefes norteamericanos de la OTAN", comentó.
El representante ruso señaló que "en la comprensión intelectual de la necesidad de sostener un diálogo constructiva con Moscú la Alianza está rezagada respecto a su líder del otro lado del océano".
Las relaciones entre Rusia y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis ucraniana y, particularmente, tras la adhesión de la península de Crimea a Rusia.
La OTAN en tal situación anunció la ampliación de su actividad militar en Europa, incluidos el fortalecimiento de las fuerzas de despliegue rápido, mayor presencia del contingente estadounidense en el continente, aumento en flecha de ejercicios militares y misiones de patrullaje y crecimiento de los gastos en la defensa.