Miles de agentes y policías de fronteras se han colocado en varios puntos de la ciudad vieja y de la parte este de Jerusalén, zona palestina ocupada por Israel desde 1967.
El Ejército israelí desplegó ayer dos batallones adicionales con decenas de soldados en Cisjordania, tras el ataque del miércoles en el centro comercial Sarona Market de Tel Aviv y cerró la localidad palestina de Yatta, en el sur de Hebrón, de donde procedían los dos palestinos que cometieron el atentado.
Anoche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reveló que la policía arrestó a un tercer presunto implicado en el ataque.
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Se teme que tras la oración de hoy a mediodía en la Explanada de las Mezquitas, donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, se produzcan disturbios.
