"Las amenazas principales a la seguridad estatal y pública son las actividades de los servicios de inteligencia extranjeros, organizaciones y personas, que puede dañar los intereses nacionales", de acuerdo con el documento.
La lista incluye también cualquier actividad que puede inspirar ‘revoluciones de color’ e inestabilidad en el país.
"Las actividades de organizaciones radicales y grupos que usan la ideología nacionalista y extremismo religioso, organizaciones no gubernamentales extranjeras o internacionales, estructuras financieras y económicas y de personas privadas, destinada a la violación de la unidad y la integridad territorial de Rusia, desestabilización de la situación política y social interna, incluida la destrucción de los valores rusos tradicionales morales y espirituales", dice el documento.