Coronavirus se puede convertir en resfriado común con medicamento antilípido genérico

TEL AVIV (Sputnik) — Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén anunciaron que el fenofibrato tiene el potencial de cambiar significativamente la forma en que los pacientes con coronavirus están siendo tratados y la gravedad de la enfermedad.

"Este es un medicamento barato y muy accesible con mínimos efectos secundarios y nos emocionó mucho descubrir que los principales biomarcadores indicaron que reduce la gravedad del COVID-19", dijo en comunicado el profesor Yaakov Nahmias, director del Centro de Bioingeniería de la Universidad Hebrea y líder de la investigación.

Los pacientes a los que se les administra fenofibrato, un medicamento que se prescribe para reducir los niveles de grasa, mostraron resultados "sorprendentes" comparados con otros pacientes con coronavirus, señaló el estudio.

La investigación comenzó en julio de 2020 cuando el equipo del profesor Nahmias demostró que el virus SARS-CoV-2 inhibe la descomposición efectiva de la grasa dentro de los pulmones.

El estudio consistió en la aplicación del bien establecido fármaco para abordar la acumulación de grasas en las células pulmonares humanas causadas por el mismo virus causante del coronavirus.

Y el descubrimiento que hicieron, tras un estudio comparativo de 1.500 registros médicos de pacientes hospitalizados, es que la medicación antilípida reduce significativamente la intensidad del coronavirus.

El medicamento

El fenofibrato está entre los medicamentos más recetados en Estados Unidos. El investigador identificó la eficacia de un fenofibrato (Tricor), aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA) en 1975, diseñado tradicionalmente para reducir altos niveles de triglicéridos (grasas) en la sangre, pero de acuerdo al estudio, cuando se aplica a los pacientes con coronavirus, detiene la progresión de la enfermedad.

"Sabíamos que el sistema que habíamos desarrollado nos proporcionaba un punto de vista único para comprender cómo opera el virus en los pulmones", explicó el profesor Nahmias.

Después de descubrir la eficacia del fármaco en el laboratorio, el profesor Nahmias, junto con el profesor Oren Shiboleth del Centro Médico Ichilov en Tel Aviv, y el Dr. Sigal Shafram-Tikva en el Centro Médico Universitario Hadasa en Jerusalén, recopilaron los datos de miles de pacientes que ya eran tratados con este tipo de medicamento para reducir la acumulación de grasa en las células pulmonares.

"Nuestros hallazgos muestran que esta acumulación de grasa insalubre es un factor crítico en el deterioro del paciente con COVID-19. Los pacientes que toman fibratos se recuperaron rápidamente de la enfermedad, mientras que aquellos que toman medicamentos que acumulan grasas como las tiazolidinediones, mostraron un mayor daño pulmonar y mortalidad", explicó el líder del estudio.

Transformación pulmonar

"Demostramos que los pulmones humanos respondieron al virus SARS-CoV-2 cambiando completamente su metabolismo, causando una acumulación importante de grasas en las células pulmonares", detalló.

Según el equipo de investigación, la aplicación del uso de este fármaco, que está ampliamente disponible, es económico y tiene un historial de seguridad comprobado, podría cambiar la aproximación de los efectos del COVID-19 de una enfermedad devastadora a una dolencia mucho más manejable que un resfriado.

En los próximos días, el equipo comenzará la fase III de su estudio clínico.

Esta fase, que se llevará a cabo en el Hospital Barzilai en la ciudad sureña de Ashkelon dirigida por el profesor Shlomo Maayan, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas, está acompañada de otros estudios clínicos destinados a corroborar estos hallazgos en EEUU, Europa y América del Sur.

"Incluso cuando estamos viendo la introducción de numerosas vacunas destinadas a reducir la transmisión de la enfermedad y proteger a las poblaciones vulnerables, este medicamento puede ayudar al tratamiento directo del virus y reducir su gravedad y mortalidad. Esperamos ver los primeros resultados de la fase clínica de este estudio en los próximos meses", concluyó el profesor Maayan.