Ni más ni menos que 90 días o, dicho de otra forma, tres meses, es el lapso de tiempo en que el rastro que el coronavirus ha dejado en el cuerpo humano puede ser suficiente para infectar a otra persona.
"Nuestros análisis hoy [demuestran que una persona puede ser contagiosa] hasta 48 días después (…), mientras que en otros países se habla de hasta 90 días. Una persona [puede] no mostrar síntomas, tener la sangre y todos los indicadores en perfecto estado, pero contagiar el virus a través de la nariz", sostuvo la doctora Popova en una reunión de la presidencia de la Academia de Ciencias de Rusia.
Esto no significa que toda persona convaleciente de coronavirus sea contagiosa necesariamente durante tres meses una vez curada. El doctor y virólogo Anatoli Altshtein ha comentado a medios rusos que lo habitual es que la persona sea contagiosa solo durante dos semanas, aunque "puede haber excepciones" y es "totalmente posible" que se dé el caso de períodos de contagio tan largos como lo expresado.
Medio año después de que la OMS clasificara el coronavirus oficialmente como una pandemia, ya son más de 29,5 millones las personas contagiadas del virus y más de 934.000 los pacientes que han fallecido a causa de la enfermedad provocada por el mismo. Continúan en muchos países las medidas estrictas de distanciamiento social para que el virus no se propague más.