"Se debe comer bien en el desayuno, por ejemplo, una tortilla con verduras. Para la cena, carne de aves de corral y pescado con verduras. De postre, frutas o bayas. Los grasos postres dulces podemos dejarlos para invierno", recomendó la nutricionista Marina Apletayeva.
Según explicó la especialista al medio ruso Izvestia, los alimentos como la carne de vaca, cerdo y cordero tardan al menos cinco horas en ser digeridos y podrían agravar los problemas del tracto gastrointestinal o causar infecciones por su consumo durante un caluroso verano. Además, el consumo de estos productos puede disminuir el metabolismo, por eso se recomienda sustituir dichas carnes por pescado, mariscos o carne de aves de corral acompañados de verduras frescas o en su defecto por sopas de verduras que se sirven frías.
Las mejores bebidas para los días de verano son las verdes, ya sean de frutas o tés de hierbas. Sobre el café, Apletayeva considera que no es recomendable abusar de su consumo y añadió que una o dos tazas al día son suficientes.
La especialista también aconsejó dejar de consumir alimentos que contengan altos niveles de grasa, bebidas alcohólicas y las bebidas azucaradas al menos durante esta estación del año, ya que el clima cálido suele sobrecalentar el cuerpo haciendo que se pierdan fluidos y se espese la sangre.