"Es una tristeza, me parte el corazón que podamos confirmar hoy la primera fatalidad pediátrica en Connecticut ligada a la COVID-19. Se trata de un bebé de seis semanas del área de Hartford que fue trasladado inconsciente a un hospital a finales de la semana pasada y no pudo ser reanimado", compartió el gobernador Ned Lamont en su cuenta de Twitter.
It is with heartbreaking sadness today that we can confirm the first pediatric fatality in Connecticut linked to #COVID19. A 6-week-old newborn from the Hartford area was brought unresponsive to a hospital late last week and could not be revived. (1/3)
— Governor Ned Lamont (@GovNedLamont) April 1, 2020
Lamont enfatizó la importancia de quedarse en casa y limitar la exposición a otras personas. "Tu vida y la vida de los demás podrían literalmente depender de ello. Nuestras oraciones están con la familia en este momento difícil", agregó el gobernador.
La situación en EEUU es especialmente crítica, con más de 200.000 casos registrador por todo el país. Uno de cada cinco infectados en el mundo es estadounidense. El presidente Donald Trump anunció que las próximas dos semanas serán "muy, muy dolorosas" para EEUU y admitió que, en el mejor de los escenarios, "entre 100.000 y 240.000 personas" morirán en el país por COVID-19.
Un cuarto de los decesos hasta el momento en el país se ha producido en la ciudad de Nueva York, donde los hospitales y morgues se han visto saturados por la cantidad de cuerpos.
