"Hay estimaciones de que se podría llegar a tener hasta el 70% de la población infectada, es decir, de aproximadamente 120 millones de habitantes, habría de 75 a 78 millones infectados, de los cuales, cerca de un 10% o 12% podría tener síntomas, y solo 2-5% podrían tener enfermedad grave; también pueden ocurrir muertes", detalló el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell.
Ahora, el proceso de mitigación de la enfermedad está cambiando de la fase dos a la fase tres, que incluye simulacros y comunicación expansiva hacia la sociedad. El funcionario indicó que no se planea restringir viajes ni congregaciones masivas, ni tampoco introducir cuarentena en las escuelas.
"México va a seguir apegado a los procedimientos universalmente reconocidos (…) y que son congruentes con el reglamento sanitario internacional, además va a ser respetuoso de los derechos humanos y las libertades civiles", apuntó Gatell, afirmando que la ambición de las autoridades no es contener el traspaso de la enfermedad, sino limitar el daño y proteger a los grupos de la población más vulnerables.
Asimismo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud informó de un paciente sospechoso de estar infectado, ingresado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Respira-INER). Según el funcionario, el diagnóstico aún no es definitivo pero ya se están estudiando los contactos del caso.