"El vino procedente de Georgia muestra un deterioro de su calidad", indicó el organismo en un comunicado.
Precisó que la cantidad de vinos que no cumplen las normas casi se ha triplicado en el periodo comprendido entre 2014 y 2018.
Rospotrebnadzor señaló que desde 2017 sus laboratorios cuentan con equipos altamente sofisticados que permiten detectar irregularidades en el proceso de producción.
El organismo enfatizó que ha incrementado la supervisión de la calidad y la seguridad de los vinos importados de Georgia.
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En 2018, el país caucasiano exportó a Rusia más de 53 millones de botellas de vino, más de la mitad de todas sus ventas al exterior, según un informe de la Agencia Nacional del Vino de Georgia.
