Durante 26 años, los investigadores de EEUU han observado el estado de salud de 32.606 hombres y 55.743 mujeres. Cada cuatro años los participantes en la investigación presentaron información detallada sobre su estilo de vida y su dieta, incluido el consumo de yogur. Además, los médicos sometieron a todos los pacientes a una endoscopia intestinal.
Durante el estudio se diagnosticaron 5.811 adenomas en varones y 8.116 en mujeres. Los hombres que comían dos o más raciones de yogur a la semana resultaron ser un 19% menos propensos a desarrollar el adenoma convencional que quienes no lo hacían. Mientras tanto, la correlación de riesgo relacionado con el desarrollo de formas cancerosas de adenoma fue un poco más alta, un 26%, informa el portal EurekAlert!
Los científicos consideran que los resultados de su estudio pueden explicarse porque en el yogur hay dos bacterias, Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Estos microorganismos son capaces de disminuir el número de sustancias químicas en el intestino que causan el cáncer.
