Los que participaron en el reciente estudio sobre el tema reportaron sentirse menos estresados y deprimidos, así como menos somnolientos durante el día.
Durante un período de tres semanas, se les pidió a los participantes que adelantaran sus horarios entre 2 y 3 horas, con los horarios fijados para los días laborables y los días libres.
También tenían que desayunar lo antes posible después de levantarse, almorzar a la misma hora todos los días y cenar no después de las 19. Limitaban el consumo de cafeína después de las 15.
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Los resultados, publicados en la revista Sleep Medicine, mostraron un aumento en el rendimiento cognitivo (tiempo de reacción) y físico (fuerza de agarre) durante la mañana, mientras que los momentos de mayor rendimiento cambiaron de la noche a la tarde.
Lo más interesante es que también se asoció con mejoras en el bienestar mental y la somnolencia, lo que dio un resultado muy positivo para los participantes.