"Exploramos las arrugas de la frente porque es muy simple y visual. Solo al mirar la cara de una persona podría sonar una alarma. Luego podríamos dar consejos para reducir el riesgo", señala la autora del estudio y profesora en el Centre Hospitalier Universitaire de Toulouse (Francia), Yolande Esquirol.
"Las arrugas en la frente pueden ser un síntoma de aterosclerosis", indica la doctora, según publica Medical Press. "Esta es la primera vez que se establece un vínculo entre el riesgo cardiovascular y las arrugas en la frente. Los hallazgos deben confirmarse en estudios futuros, pero la práctica podría usarse ahora en consultorios médicos", agrega.
La investigación analizó durante 20 años a 3.200 personas de entre 32 y 62 años. Todos los participantes eran sanos al inicio del estudio y les fueron asignados puntajes según el número y la profundidad de las arrugas en sus frentes: cero indicaba la ausencia total de arrugas y tres, "numerosas arrugas profundas".
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Previo a este estudio se había investigado si las arrugas cercanas a los ojos, conocidas como 'patas de gallo', tenían alguna relación con ciertas enfermedades, pero los resultados fueron negativos. Se trata de marcas producto de la edad y los movimientos faciales. Sin embargo, otra es la historia con las arrugas de la frente que podrían estar relacionadas con el desarrollo de aterosclerosis.
Ahora ya lo sabes, si al mirarte al espejo notas en tu frente más arrugas de lo común, deberías consultar con un cardiólogo.