Durante el experimento, los biólogos dividieron placas con bacterias en tres categorías. La primera se quedó al aire libre, otra se encontraba bajo secadores de manos, mientras la tercera fue puesta cerca del ventilador con un flujo de aire ligero.
La placa que estaba bajo un secador de manos tenía de 18 a 60 colonias de bacterias, mientras que la que se encontraba cerca de un ventilador tenía de cinco a 12. La placa que se quedó al aire libre tenía menos de una colonia de bacterias.
En la placa con la mayor cantidad de bacterias, los científicos hallaron esporas de 'Bacillus subtilis'. Estos microorganismos son muy comunes en el suelo y no representan un gran peligro para los humanos. No obstante, los investigadores aseguran que los secadores de manos pueden portar bacterias mucho más peligrosas.
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