"La Sociedad Cubana de Pediatría, fundada hace 90 años, este 2018 tiene el reto de potenciar la salud del país y promover nuevos conocimientos", dijo en su exposición Fernando Domínguez, expresidente de esa organización.
Ante los cerca de 400 delegados nacionales y extranjeros, el conferencista consideró que los pediatras deben profundizar en los aspectos metodológicos y éticos del trabajo científico, y respaldar el Programa de Salud Materno-Infantil, basado en la aplicación a todos los niveles de acciones preventivas a favor de la niñez y las madres.
Igualmente, el sistema sanitario cubano considera un éxito los avances en otros indicadores establecidos por la OMS, como la reducción del índice de bajo peso al nacer de 5,2 a 5,0 por cada 100 nacimientos, y el de mortalidad neonatal (en menores de 28 días de vida) de 2,4 a 2,1 por cada 1000 nacidos vivos.
Por su parte, al referirse al trabajo de sus colegas cubanos, el expresidente de la Academia estadounidense de la especialidad, Stephen Berman, calificó de "excelente lo que se hace en Cuba con los niños".
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"Tenemos mucho para aprender sobre los éxitos de nuestros colegas cubanos sobre cómo hacer más con menos", resaltó este jueves el pediatra norteamericano, quien reiteró que lo visto en su tercera visita a la isla del Caribe constituye una lección importante para EEUU y también para todo el mundo.
Inaugurado el 23 de este mes, el XXVIII Congreso reunió a delegados cubanos, estadounidenses y de diversos países de América Latina y el Caribe.
Fundada el 7 de octubre de 1928, la Sociedad Cubana de Pediatría tiene como paradigma a Ángel Arturo Aballí (1880-1952), precursor de esta especialidad en la mayor de las Antillas.