En el estudio, que dio comienzo en 2015, participaron 30 voluntarios, quienes tuvieron que bloquear los mensajes de aviso en las pantallas de sus celulares durante un día. Los científicos llegaron a la conclusión de que algunos de los participantes eran más productivos y estaban más concentrados durante el experimento. Sin embargo, para otros, esto convirtió la experiencia en estresante, ya que se sentían aislados y preocupados por tener miedo de pasar por alto algo importante.
En general, pese a que el número de voluntarios del estudio es demasiado bajo para considerarlo 'riguroso' en sentido científico, los investigadores opinan que "la idea clave es que desactivar las notificaciones puede ser psicológicamente beneficioso". "Esto debe servir como recordatorio para los que se han acostumbrado al zumbido en su bolsillo", concluyen.