"Queremos extender la autoridad de los estados para que puedan llevar a cabo ideas que podrían mejorar significativamente el cuidado de la salud en todo el país; el borrador que acabamos de discutir, tanto como el anterior, toma en cuenta todos estos objetivos", dijo en el pleno de la Cámara Alta el congresista Mitch McConnell, líder de la mayoría en el Senado.
Según McConnell, la nueva propuesta republicana "dará a los estadounidenses más herramientas para manejar su propio cuidado de la salud".
Por su parte, el senador demócrata Chuck Schumer criticó el nuevo borrador, asegurando que "machaca" el programa de salud Medicaid al quitar recursos a este rubro.
"Los recortes son tan draconianos como lo fueron en el pasado, un golpe devastador para los hospitales rurales, para las casas de acogida, para aquellos que están luchando contra una adicción a los opiáceos y muchos más", dijo el congresista.
El primer borrador de la ley de salud fue rechazado luego que la Oficina de Presupuesto del Congreso estimara que su implementación dejaría sin cobertura médica a 22 millones de personas.