La ingesta alimentos con gluten por parte de individuos con intolerancia puede producir una lesión del intestino, alterando la absorción de los nutrientes de los alimentos. Alrededor de un 1% de la población global sufre de enfermedad celíaca y que el fenómeno se ha quintuplicado en los últimos 25 años, especialmente en niños, según la compañía Dr Schar, líder europeo en la producción de alimentos sin gluten.
En algunos países de Latinoamérica, como en Uruguay, convivir con esta afección puede resultar algo complicado. "Hoy [en Uruguay] hay una ley pero es muy vieja y no se cumple. Existe una falta de accesibilidad a alimentos libres de gluten. Estos productos pueden costar hasta cuatro veces más que la comida con gluten. Muchas personas celíacas no acceden a esa dieta y terminan dañando su salud", dijo a Sputnik Tatiana Salerno, secretaria de la Comunidad Celiaca del Uruguay, una asociación civil en formación cuyo propósito es brindar talleres e información sobre el tema y promover legislación que tenga en cuenta las necesidades de los celíacos del país.
Otro problema que atraviesan los celíacos es la falta de la nomenclatura correspondiente en los envases y paquetes tanto de alimentos como de medicinas. "Una de nuestras reivindicaciones mayores es que tanto alimentos como medicamentos contengan la leyenda libre de gluten. Hoy una empresa para poder cumplir con ese etiquetado debe atravesar un período de trámites muy extensos y pagar mucho dinero. Terminan no haciéndolo porque no les conviene. Los más perjudicados somos los consumidores", concluyó.