Dos estudios distintos realizados por la Universidad de Harvard y la de Washington han relacionado el consumo regular y moderado de vino con un peso corporal saludable.
El estudio de Harvard, que se llevó a cabo durante 13 años, analizó las características de 20.000 mujeres teniendo en cuenta factores como el aumento de peso, el consumo de alcohol y la actividad física.
Los investigadores de la prestigiosa institución norteamericana concluyeron que las mujeres con un peso normal que consumían una cantidad 'moderada' de alcohol ganaban menos peso y tenían un riesgo menor de ser obesas que las que no bebían.
El resveratrol es una forma de fenol natural que actúa como un antioxidante para la protección del organismo. Cuando se consume, este ingrediente ayuda a producir células de grasa marrones. A diferencia de las células de grasa blanca, estas hacen que sea más fácil perder peso.
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Pero, un momento. Antes de empezar a beber vino directamente de la botella, hay que hacer hincapié en que su consumo excesivo no solo no ayuda a su salud y a su figura, sino que va a ser perjudicial por su alto contenido en azúcares y calorías. El resveratrol se encuentra en la piel de las uvas rojas y también puede consumirse directamente a través de esta fruta.