Los investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén identificaron una proteína que podría reducir el VIH —Virus de Inmunodeficiencia Humana— en los pacientes afectados en un 97% en tan solo ocho días.
Una vez incorporado en las células, el virus las empieza a usar efectivamente para que se reproduzcan y destruyan las CD4.
Cuando el número de los glóbulos blancos CD4 cae por debajo de 200 por milímetro cúbico de sangre, se considera que el VIH ya se ha transformado en el sida, según el medio.
En la actualidad no existe cura para las personas VIH positivas —el virus se trata con algunos fármacos, solo capaces de ralentizar la progresión—.
Se descubrió que el ingrediente activo del medicamento es capaz de provocar que múltiples copias —en vez de una o dos— entren en la célula CD4 infectada. Esta, por su parte, se sobrecarga y 'se suicida', impidiendo que el virus se extienda más.