Los médicos coinciden en que dormir es muy necesario para la salud, ya que gracias al sueño podemos recargar y recuperar nuestro cuerpo y así mantenernos alerta y concentrados durante el día, a la vez que reduce el riesgo de padecer enfermedades.
Pero sorpresivamente ahora los especialistas nos dicen que no nos debemos pasar. "Las personas que duermen más de 10 horas al día tienden a tener peor estado de salud que aquellas que duermen un promedio de 7 u 8 horas", afirma Susan Redline, profesora de la Universidad de Harvard y especialista en desórdenes del sueño del hospital Brigham and Women's de Boston, en EEUU.
El sueño ocupa un lugar primordial en nuestra vida. Se calcula que una persona que llegue a los 78 años, por ejemplo, ha pasado 25 de ellos durmiendo. Según la edad, las horas necesarias de sueño varían, y mientras los recién nacidos necesitan hasta 20 horas por día, los adolescentes requieren entre siete y nueve horas diarias, y los adultos sólo de seis a ocho horas máximo.
¿Qué ocurre cuando pasamos de ese tiempo? Según el psiquiatra Michael Irwin, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), dormir demasiado puede aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como cardiovasculares, diabetes, alteraciones metabólicas y obesidad.
Por otra parte, los especialistas consideran que el sueño prolongado crónico puede envejecer el cerebro a una mayor velocidad, a causa de cantidad de veces que se despiertan durante la noche estas personas y que por tanto no alcanzan el estado profundo del sueño necesario para que el cuerpo se restaure.
El exceso de sueño puede estar relacionado también con la depresión y con ootras alteraciones del estado de ánimo.
Por último, algunos estudios epidemiológicos relacionan el sueño prolongado con el riesgo de morir prematuramente.
Así que ya sabe, sacúdase las sábanas y a vivir intensamente.
