El Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona ha explicado que el objetivo de este "ojo biónico" o "implante de retina" es proporcionar estimulación eléctrica de la retina para aumentar la percepción visual en personas ciegas.
En declaraciones a los medios de comunicación antes de la operación, el paciente Carlos Martínez, admitió que para él esta intervención constituye una nueva "aventura".
"No creo que cambie tanto mi vida", ha dicho este barcelonés sordo, mudo y ciego.
A los 30 años, le diagnosticaron síndrome de Usher, un raro trastorno genético que provoca sordera y pérdida gradual de la vista.
Durante estos últimos 20 años, Martínez se ha comunicado a través de un peculiar lenguaje gestual y táctil.
Tras la operacion de hoy, el paciente "tendrá un campo visual de 20 grados, podrá ver en blanco y negro y definir siluetas. Si hay contrastes podrá ver realmente bien", ha explicado el doctor Jeroni Nadal, coordinador adjunto del departamento de vítreo retina de la clínica Barraquer y uno de los dos únicos especialistas en España habilitados para realizar esta cirugía.
"A través de una microcámara situada en las gafas del paciente se captan imágenes que se envían a un pequeño ordenador que lleva encima donde se procesan y transforman en instrucciones que se transmiten de forma inalámbrica a la antena del implante de retina", ha señalado el médico.
"Estos impulsos estimulan las células sanas que quedan en la retina y transmiten la información al cerebro a través del nervio óptico para crear la percepción de patrones de luz que los pacientes aprenden a interpretar", ha añadido.
El jueves operará a su segundo paciente de la semana, el tercero con el que se usa esta técnica.