Dos tercios de los jóvenes varones chinos son fumadores y la mitad de estos morirá de forma prematura, señalan los autores de un ambicioso estudio realizado sobre cientos de miles de personas.
El tabaco ya costó un millón de muertes en 2010 y alcanzará los dos millones en 2030 en China si continúa la tendencia.
"La clave para evitar esta gran ola de muertes es dejarlo, y si eres joven, no empieces", señala el coautor Richard Peto, de la Universidad de Oxford.
Sólo una cuarta parte de los fumadores adultos en China sabe cuáles son las enfermedades específicas que causa el tabaco, según una encuesta de la Organización Mundial de la Salud.
Apenas una décima parte de los fumadores lo deja por convicción, mientras el resto lo hace forzado cuando la severidad de sus enfermedades le impide continuar.
No es raro que los chinos se refieran a Mao Zedong o Deng Xiaoping, quienes disfrutaron de vidas longevas a pesar de su eterno apego al cigarrillo, cuando alguien les alerta del daño para su salud.
Ese contexto social explica que la adicción aumente en China en contra de la tendencia global.
En Estados Unidos sólo fuma un 20 por ciento de los hombres y un 15 por ciento de las mujeres, y el tabaco causa la quinta parte de las muertes totales.
China es el mayor consumidor y productor de tabaco. En China se consume la tercera parte del tabaco del mundo cuando cuenta con la quinta parte de la población total.
Más de 300 millones de chinos son adictos, una cifra superior a los habitantes de Estados Unidos.
Más de 50 millones de cartones de tabaco se vendieron el pasado año en China, un incremento del 37 por ciento con respecto al anterior, según la agencia de noticias oficial Xinhua.