"La vacuna contra el ébola se somete a trámites de registro para ser ensayada luego en humanos", dijo.
Anteriormente, Popova afirmó que Rusia en ningún momento renunciaría al desarrollo de la vacuna contra el ébola, incluso si científicos occidentales la obtuviesen antes que los rusos.
El último brote del ébola surgió en África Occidental en febrero del año pasado, afectando especialmente a Guinea, Liberia y Sierra Leona, y ya se ha cobrado unas 11.145 vidas.
El virus, detectado por primera vez en Sudán y Zaire en 1976, se transmite por contacto con sangre, líquidos orgánicos o tejidos de las personas infectadas, aunque también se han registrado casos de contagio por contacto con animales enfermos o cadáveres humanos.