El acuerdo entre Rusia y Unicef al respecto fue firmado la tarde del miércoles en Nueva York.
Maksímichev agregó que a partir de mediados del año pasado, Rusia envió más de 40 millones de dólares para luchar contra el ébola.
Informó también que muchas escuelas y centros médicos no tienen acceso al agua y carecen de condiciones sanitarias básicas.
Según expertos de Unicef, se necesita ahora efectuar la así llamada actividad WASH (por sus iniciales en inglés 'agua, medidas sanitarias, higiene') y abastecer a la población de tres países del agua y productos higiénicos.
Unicef por su parte instala lavamanos y abastece de jabón los colegios, además de llevar a cabo el trabajo de ilustración sobre las medidas necesarias para prevenir la propagación del virus.
Desde 2010, Rusia financió proyectos de Unicef en Kirguistán, Tayikistán, Irán, Bielorrusia, Libia, Siria, Filipinas, Cuba y los países del Cuerno de África al invertir más de 15 millones de dólares.
Según los últimos datos, más de 11.100 personas murieron y cerca de 26.900 resultaron contagiadas desde el inicio del brote en Guinea, Sierra Leona y Liberia.
El actual brote del virus del ébola, detectado por primera vez en Sudán y Zaire en 1976, se registró en febrero de 2014 en África Occidental.
