"El proyecto está a punto de terminarse. Creo que finalizaremos el trabajo", dijo Putin en su rueda de prensa anual.
El líder ruso destacó que ese proyecto es "beneficioso para la economía de Europa en general y la de Alemania en particular".
En opinión de Putin, la compra del gas licuado estadounidense por un precio superior en un 20% del gas de tubería ruso podría llevar a la pérdida de competitividad de la economía alemana y el aumento de los precios para los hogares.
El presidente reiteró que ese proyecto no solo "responde a los intereses nacionales de Europa y Alemania", sino también goza de apoyo de los representantes de la economía y el liderazgo político alemanes.
Se oponen al nuevo gasoducto, cuya construcción está a punto de finalizar, Estados Unidos, que busca vender a Europa el gas natural licuado (GNL) de sus yacimientos de esquisto, y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
Washington impuso sanciones a los contratistas que trabajaban en la colocación de tuberías en 2019, lo que obligó a la empresa suiza Allseas a abandonar las obras.
Las restricciones ampliadas se dirigen a una variedad mayor de empresas, incluidas aquellas que prestan servicios de seguros, suscripción, pruebas, inspección o certificación "necesarios o esenciales para la finalización de dicho proyecto".
Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, también está en contra del proyecto.
Haciendo clic en "Publicar" da su consentimiento para que recopilemos los datos que figuran en su cuenta de Facebook con el objetivo de permitirle comentar en nuestra web desde dicha cuenta. Para obtener más información sobre cómo tratamos sus datos puede revisar nuestra Política de privacidad.
Si desea retirar su consentimiento, elimine todos sus comentarios.
Todos los comentarios
Mostrar nuevos comentarios (0)
en respuesta a(Mostrar comentarioOcultar comentario)