"En las últimas 24 horas en Rusia se han confirmado 25.173 casos de COVID-19 en las 85 regiones, incluidos 5.917 asintomáticos (el 23,5%)", dice el comunicado.
El número acumulado de casos positivos, 2.114.502, representa un incremento del 1,2% con respecto a la jornada anterior.
La mayoría de los nuevos contagios se han detectado en la capital rusa (6.866), San Petersburgo (2.926) y la región de Moscú (971).
En particular, se confirmaron 71 muertes en Moscú, 20 en San Petersburgo y 20 en la región de Moscú.
Un día antes, Rusia reportó 24.581 casos y 401 fallecimientos.
Según el centro operativo, en las últimas 24 horas 16.002 personas recibieron el alta médica, con lo que el total de pacientes recuperados subió a 1.611.445.
A su vez, la oficina nacional de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, comunicó que Rusia ha realizado hasta la fecha más de 72,9 millones de test para detectar el coronavirus, incluidos 520.000 durante la jornada anterior.
Mientras 481.674 pacientes continúan bajo observación médica como sospechosos de contagio por el COVID-19, según el organismo.
¿Cuándo se frenará la propagación del COVID-19?
El incremento de nuevos casos de COVID-19 se frenará en Rusia después de que se infecte en uno u otro grado de un 60 a un 70% de la población, dijo a Sputnik el inmunólogo Vladislav Zhemchugov, experto en infecciones especialmente peligrosas.
Según Zhemchugov, el indicador más importante es el número de los fallecidos.
"Si esta cifra crece, significa que el sistema médico no logra controlar la situación, y si el margen de oscilaciones es de unos 10 casos al día, significa que todo va bien", concretó.
La epidemia expira de un modo natural cuando el número de los "familiarizados" con el virus se acerca a un 80 o 90%, informó, agregando que la vacunación puede acelerar este proceso.