"Sacamos información de todas las fuentes disponibles, incluidas las declaraciones oficiales de la clínica Charité, por lo que ayer [25 de agosto] escribimos una carta a este hospital y solicitamos los datos de los estudios de laboratorio a partir de los cuales se diagnosticó su intoxicación por inhibidores de colinesterasa", dijo en un videomensaje transmitido por la cadena Rossiya 1.
Murajovski señaló que el hospital de Omsk está dispuesto a intercambiar datos sobre Navalni "para ajustar su tratamiento y hacer un diagnóstico".
Agregó que cuando el opositor ingresó en el hospital ruso, la hipótesis de la intoxicación era la principal, pero las pruebas de inhibidores de colinesterasa realizadas en el laboratorio de Omsk y "otros laboratorios independientes" dieron "un resultado negativo".
Reacción de Berlín
A su vez, la portavoz adjunta del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, afirmó que los médicos de la clínica alemana Charité no sufrieron presión política alguna a la hora de diagnosticarle indicios de envenenamiento.
"La reacción del Gobierno Federal se basa en los datos clínicos de los médicos que realizan el tratamiento, es evidente que estos datos fueron obtenidos sin influencia política alguna", afirmó Demmer.
Añadió que el Gobierno alemán confía en el trabajo de los médicos del hospital Charité.
Su portavoz, Kira Yarmysh, que en aquel momento estaba con el opositor, afirmó que los médicos de la ambulancia le dijeron que Navalni sufría una intoxicación, y supuso que habría sido envenenado con alguna sustancia puesta en su té, lo único que había tomado por la mañana en el aeropuerto.
Por su parte, el médico jefe del hospital de Omsk, Murajovski, informó que el principal diagnóstico del opositor es un trastorno metabólico provocado por una fuerte caída del nivel de azúcar en la sangre.
Dos días después de su hospitalización en Omsk, Navalni fue trasladado al hospital Charité de Berlín, en un avión medicalizado de la ONG Cinema for Peace.
El 24 de agosto el hospital Charité informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa —enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso— aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
Por su parte, el vicedirector del departamento de anestesiología y reanimación del Centro médico ruso Pirogov, Borís Teplij, dijo a Sputnik que la versión presentada por los médicos alemanes se analizó por los especialistas rusos al principio pero no se confirmó. Teplij agregó que Navalni recibió atropina desde los primeros minutos de su hospitalización en Omsk.
El médico ruso apuntó que un nivel bajo de colinesterasa puede ser provocado por "el uso de otros medicamentos".
Los partidarios de Navalni acusan directamente al Kremlin de estar detrás del estado de salud del opositor, algo que el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha negado y tildado de un "ruido vacío". A la vez subrayó que no ve motivos para abrir una investigación penal sobre el caso de Navlni.
Este 26 de agosto Peskov aseguró que el Kremlin está interesado en entender y determinar qué le sucedió al opositor ruso.
