"Finalmente, partimos después de un mes de trabajos preparatorios en un depósito de mantenimiento cerca de la ciudad de Annapolis en el estado de Maryland (este)", dijo Sinélnik.
El grupo lleva adelante el viaje en un velero de 12 metros llamado Pilgrim (Peregrino), una réplica del barco Pomor del siglo XVIII, y actualmente se desplaza por la zona al norte de Baltimore.
"La situación es muy variable, muchos negocios y lugares están cerrados", dijo Sinélnik, refiriéndose a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por su sigla en inglés) en Baltimore, donde el grupo espera extender su permiso para permanecer en aguas estadounidenses.
Grandes Lagos y Alaska son las metas proximas
Sinélink dijo que el objetivo principal del viaje de este año es llegar a los Grandes Lagos (en frontera entre EEUU y Canadá).
Sin embargo, señaló que una de los ingresos en el camino a los Grandes Lagos estuvo cerrada en el punto álgido de la pandemia y debería abrirse a principios de agosto, pero en la actualidad nadie puede garantizar que suceda.
"En los Grandes Lagos, planeamos navegar a Chicago o Duluth, el punto más occidental al que podemos llegar por agua", dijo Sinélnik.
Además, la tripulación tiene que encontrar una manera de llevar el barco a la costa oeste o al río Snake en la región del noroeste del Pacífico, añadió.
"Deberíamos transportar el barco por más de 2.000 kilómetros por tierra, pero actualmente estos son solo sueños y planes", comentó el capitán.
"Alaska está demasiado lejos. Avanzaremos paso a paso ", dijo Sinélnik refiriéndose a la posibilidad de llegar allí este año.
La tripulación dijo que quiere visitar lugares donde los rusos vivieron hace más de 200 años y donde San Germán de Alaska predicó el cristianismo ortodoxo.
El grupo comenzó el viaje hace tres años desde Petrozavodsk en la región rusa de Carelia (noroeste).
De camino a EEUU, el grupo visitó Estonia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, los Países Bajos, Bélgica, Francia, España, Portugal y las Islas Canarias y el Caribe.