"Podrán ingresar a Rusia los extranjeros que tengan previsto recibir tratamiento en centros médicos rusos, y también, con entrada única, aquellos que tienen aquí familiares cercanos, tutores o curadores que necesiten cuidados", dijo en una reunión del consejo de coordinación gubernamental para la lucha contra el coronavirus.
Además, indicó, "se firmó un decreto del Gobierno que permite a los ciudadanos de Rusia salir del país para cuidar a los parientes enfermos que viven en otros países, así como para todos que viajen a trabajar o estudiar".
También será posible salir de Rusia "si es necesario recibir ayuda médica en el extranjero", agregó.
El primer ministro no precisó cuándo se harán efectivas esas medidas.
Rusia abre fronteras para ciertas categorías de ciudadanos
Además, Mishustin, anunció que firmó el 6 de junio una disposición que permite la salida de Rusia y la entrada en el país para los ciudadanos de Rusia y de otros Estados con fines de tratamiento, cuidado de los parientes cercanos, el estudio y el trabajo.
El cruce libre de la frontera de Rusia se suspendió el 16 de marzo a causa de la pandemia del coronavirus.
Se autorizará la entrada a los que lleguen para cuidar de los parientes cercanos presentando documentos que confirmen el estado del enfermo y el grado de parentesco.
Estas mismas categorías de ciudadanos podrán salir de Rusia.
Además, a los ciudadanos de Rusia se les permitirá viajar al exterior con fines de estudiar o trabajar, disponiendo de la respectiva confirmación de la parte anfitriona.
Este 8 de junio una fuente comunicó a Sputnik que la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) examina las posibilidades de reanudar los vuelos internacionales suspendidos por la pandemia del coronavirus.
El 31 de marzo las autoridades rusas redujeron el número de vuelos de repatriación, y además establecieron ciertas limitaciones al respecto.
Así, Moscú puede recibir no más de 500 ciudadanos rusos de otros países en un día y solo a través del aeropuerto de Sheremétievo, mientras los aeropuertos de otras ciudades rusas pueden recibir un máximo de 200 personas al día.