"El tribunal de apelación rechazó la queja, en la que solicitamos sustituir la medida preventiva por alguna no relacionada con el arresto", dijo el abogado.
Las autoridades rusas detuvieron a Whelan, quien también es ciudadano del Reino Unido, Canadá e Irlanda, a fines de 2018 por cargos de espionaje.
Si se prueba que es culpable, puede ser condenado a una pena de hasta 20 años de prisión.
El acusado sostiene que es inocente e insiste en que llegó a Rusia para asistir a la boda de un amigo.
Según la información proporcionada a la Justicia rusa, Whelan había estado visitando Rusia regularmente desde 2007.