Científicos de la Universidad Estatal de Psicología y Pedagogía de Moscú (MGPPU, por sus siglas en ruso) estudiaron los motivos de los diferentes tipos de asesinos sexuales en serie e identificaron los factores que conducen a la agresión criminal y determinan cómo cometen el crimen.
El modelo desarrollado por los psicólogos de la MGPPU, según los autores, permitirá apoyarse durante la investigación en suposiciones razonables sobre la naturaleza típica del delincuente y proporcionará a los investigadores de signos de búsqueda específicos.
El estudio se basó en las ideas de la psicóloga rusa Konysheva, que divide a los asesinos sexuales en serie en violadores en serie, violadores por fuerza y situacionistas. El análisis realizado por los científicos permitió elegir el 39% de los tipos "puros" de la muestra; y para los demás la formación de agresión criminal está determinada por una combinación de diferentes rasgos de tipo "puro".
Personalidades del criminal
Según los científicos, cada tipo de delincuente se caracteriza por un factor de personalidad dominante: en el caso de los maníacos sexuales, se trata de una patología sexual causada por trastornos cerebrales orgánicos; para el violador por fuerza, de una patología psicológica límite; para el situacionista, un déficit de estructuras de personalidad (intelectual, emocional, social) que controlan la realización de impulsos agresivos y sexuales.
"El trabajo realizado nos permitió, al caracterizar los tipos de asesinos sexuales en serie, pasar del lenguaje de las metáforas descriptivas a la lengua de los determinantes psicológicos que prevalecen en la formación de la agresión criminal", señaló Nikolái Dvoryánchikov, decano de la Facultad de Psicología Jurídica de la MGPPU.
La motivación específica de los violadores en serie está determinada por impulsos sexuales anormales, ya que para satisfacerlos surge la manía de matar al objeto del deseo. El propósito del asesinato es obtener excitación sexual y alcanzar el orgasmo a través del tormento de la víctima o de la posibilidad de manipular su cadáver. Estos asesinos se caracterizan por una búsqueda activa o la creación de una situación correspondiente a la atracción.
Para los situacionistas, el propósito del asesinato es la supresión de la resistencia y la inmovilización de la víctima para acceder a su cuerpo. Tales asesinos se caracterizan por el mecanismo de "redireccionar la agresión", es decir, el desplazamiento en la víctima de la negatividad emocional acumulada en relación con todos en general.
Los factores situacionales determinan claramente dicha actividad: las acciones del delincuente son espontáneas y a menudo se asocian con un alto riesgo de ser descubiertos, y el rechazo de la víctima o la aparición de testigos pueden llevarlo a interrumpir lo que comenzó.
Hábitos del asesino
"El análisis estadístico reveló signos-marcadores de comportamiento criminal que son específicos para cada uno de los tres tipos de asesinos, así como combinaciones específicas de rasgos de personalidad con comportamiento pre-criminal y criminal, específicos para el violador por fuerza y el maníaco sexual, dijo Nikolái Dvoryánchikov.
Las peculiaridades del comportamiento precriminal de los maníacos sexuales incluyen el conflicto con las cónyuges debido a la baja potencia sexual, la falta de atracción sexual hacia una mujer, el apego emocional inusual a los niños, adolescentes y personas mayores, así como el deseo de torturar y matar animales. Además, los delincuentes de este tipo se caracterizan por una edad avanzada al inicio de la actividad sexual, enfermedades endocrinológicas y mentales de parientes cercanos.
La actividad criminal de los maníacos sexuales, según los científicos, se caracteriza por la elección de víctimas, tanto mujeres como hombres, en un amplio rango de edad. Esta búsqueda se realiza con mayor frecuencia solo en ciertas áreas. Encuentran la futura escena del crimen de antemano y pueden atraer a la víctima allí con astucia.
Los representantes de los violadores por fuerza en la actividad precriminal son propensos a numerosos contactos sexuales y cambios frecuentes de parejas, les encanta obligarlas a tener relaciones sexuales, incluso abusando de una posición de poder. Se caracterizan por conflictos con las cónyuges debido al aumento de las demandas sexuales y las infidelidades, el deseo de lastimar a su pareja y la fijación en el cuidado de la salud, la nutrición y la buena forma física.
Las víctimas de este tipo de asesino suelen ser mujeres sexualmente atractivas de entre 18 y 25 años. El criminal estudia y prepara la escena del crimen de antemano. La agresión sexual en este caso no está asociada con la desviación e implica relaciones sexuales, a menudo múltiples. El asesinato ocurre solo después de la violación y los artículos personales de la víctima generalmente son robados con el fin de obtener ganancias.