"El correspondiente decreto se ha firmado hoy y ya ha entrado en funcionamiento. Hoy informaremos a todos sobre las medidas pertinentes para cerrar la frontera en la región del Lejano Oriente y otras de las medidas aprobadas por el Gobierno", declaró el primer ministro Mijaíl Mishustin en una reunión del Ejecutivo.
El documento especifica que Rusia cerrará el paso al transporte rodado en la frontera con China. Los dos países comparten una frontera de más de 4.000 kilómetros. La única conexión que se mantendrá por tierra será el tren directo que conecta Moscú con Pekín.
El primer ministro ruso destacó que hasta la fecha en el territorio de Rusia no se ha detectado ni un caso de coronavirus procedente de Wuhan.
"Sin embargo, debemos hacer todo lo posible para defender a nuestros ciudadanos", agregó Mishustin.
Según adelantó el Gobierno en un comunicado, los pasos fronterizos con China serán cerrados temporalmente desde las 00:00 horas del 31 de enero.
Posteriormente, una fuente informada comunicó a Sputnik que la empresa Ferrocarriles de Rusia, RZD, canceló la orden que suspende la circulación de trenes de carga a través de la frontera con China.
"A la vista de las aclaraciones recibidas (...) la orden se cancela", dijo.
Emisión del visado a los ciudadanos de China
Desde el Ministerio de Exteriores de Rusia anunciaron la suspensión temporal de la emisión del visado electrónico a los ciudadanos chinos desde este 30 de enero.
"A partir del 30 de enero se suspende provisionalmente la tramitación de los visados electrónicos para los ciudadanos chinos", indicó el organismo en un comunicado.
La Cancillería aconsejó también a los rusos abstenerse de los viajes a China.
"Ante el brote del nuevo coronavirus en China, el Ministerio de Exteriores recomienda a los ciudadanos rusos a no viajar a ese país si no es imprescindible", puntualizó.
Las vacaciones de dos semanas de duración que concluían los primeros días de febrero, fueron extendidas hasta el 2 de marzo.
Las autoridades chinas informaron el 31 de diciembre de 2019 de un brote de neumonía de origen desconocido en la ciudad de Wuhan.
Más tarde se estableció que la infección es causada por un nuevo tipo de coronavirus, catalogado por los médicos como el 2019-nCoV.
La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y es contagiosa sin que haya síntomas durante la fase de incubación, de hasta 14 días.
El 2019-nCoV traspasó las fronteras chinas al confirmarse contagios en una veintena de países, la mayoría asiáticos.