El panorama tridimensional, que consta de ocho salas, recrea el camino del soldado desde los muros de su casa hasta el Reichstag. El camino lleva al espectador desde un pueblo bielorruso en 1941, a través de las trincheras de la línea de Luga y los talleres de la fábrica de Tula en la orilla del río Volga hasta Stalingrado.
Путин спустился в окопы Великой Отечественной pic.twitter.com/210UdP5FkX
— Кремлевский пул РИА (@Kremlinpool_RIA) 18 января 2020 г.
Además, la exposición incluye episodios de la liberación de Europa y termina en el techo del Reichstag en 1945.
Los autores usaron objetos auténticos de guerra, modelos de tamaño real de equipo militar y prestaron especial atención a una elaboración detallada de figuras humanas. Muchas de ellas tienen como prototipos a personas reales de aquellos tiempos. Los episodios de la exposición se basan en los recuerdos de los veteranos y los datos de archivo.
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Además, Vladímir Putin colocó unas flores en el monumento de la Piedra de la Frontera en la región de Leningrado. El presidente ruso había mencionado en varias ocasiones que su padre luchó y fue gravemente herido en este lugar, donde las tropas soviéticas tenían un campo de operaciones pequeño pero estratégicamente importante para la futura ruptura del sitio de Leningrado.