Los servicios de emergencia se dirigen al avión.
Según los datos preliminares, la aeronave aterrizó después de que se activara la alarma de fallo del sistema antiincendios.
El 5 de mayo, un SSJ100 de la compañía aérea rusa Aeroflot con 78 personas a bordo realizó un aterrizaje de emergencia en Sheremétievo, 28 minutos después de despegar del mismo aeropuerto rumbo a Múrmansk.
La aeronave tocó tierra sin que funcionara apropiadamente el tren de aterrizaje, motivo por el que se incendiaron los propulsores.
La tragedia dejó 41 muertos, mientras que 37 ocupantes de avión sobrevivieron, entre ellos 33 pasajeros y cuatro de los cinco miembros de la tripulación.