"Rusia ha ofrecido reiteradamente a sus socios británicos cooperación en materia de ciberamenazas a varios niveles, lamentablemente, hasta la fecha no recibimos reacción alguna de Londres, lo que muestra la falta de interés en un diálogo profesional y de respeto mutuo", dijo el portavoz a los periodistas.
El 23 de mayo el ministro de Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, acusó a Rusia de ciberataques y de la presunta intención de Rusia de "socavar las infraestructuras críticas" e "influir en los resultados de elecciones" en varios países.
Los países occidentales han atribuido a Rusia interferencia en las elecciones presidenciales de EEUU en 2016, en los comicios de otros países como Francia o Alemania, en el referéndum del Brexit, así como ciberataques contra instituciones internacionales como la OPAQ o la WADA.
Las autoridades rusas rechazan estas acusaciones, que consideran infundadas.
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El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que todas las acusaciones vertidas contra su país "se limitan a declarar que 'highly likely' (con gran probabilidad) Rusia hizo algo contrario a la ley", sin presentar prueba alguna en concreto.
