"A pesar de las sanciones, que claramente obedecen en gran medida a cuestiones de la competencia, la cartera de pedidos extranjeros del material militar ruso se mantiene en un nivel muy alto y actualmente se estima en 54.500 millones de dólares", indicó al presentar ante la Cámara baja rusa el informe anual sobre la gestión del Gobierno.
Según Rosoboronexport que canaliza más del 85% de las ventas de armas rusas al exterior, el año pasado se sellaron más de 1.100 contratos por cerca de 19.000 millones de dólares, una cifra récord para la empresa.
Las exportaciones militares a través de Rosoboronexport rebasan ya los 150.000 millones de dólares desde la fundación de la compañía en 2000.
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Deuda externa
Rusia disminuyó su deuda pública externa en más de 60.000 millones de dólares, comunicó Medvédev.
"Por la primera vez en varios años, precisamente desde 2011, alcanzamos un superávit presupuestario que al término del año pasado ascendió a más de 2,5%. Incrementamos las reservas internacionales, casi en 30.000 millones [de dólares] y a la vez reducimos la deuda externa en más de 60.000 millones de dólares", dijo.
Medvédev destacó que durante 2018 Rusia logró "consolidar tendencias positivas en la economía".
El 11 de abril pasado el Banco Central ruso informó que para el 1 de abril la deuda externa de Rusia ascendió a 467.801 millones de dólares, al aumentar durante este año en más de 13.700 millones de dólares.
Para el 1 de enero pasado la deuda externa fue de 454.040 millones de dólares, al disminuir en más de 64.000 millones de dólares frente al año pasado, cuando se estimó en 518.103 millones de dólares.
Sobrevivir en circunstancias adversas
Rusia ha aprendido a sobrevivir en circunstancias adversas, incluidas la inestabilidad de los precios del petróleo, las guerras comerciales, las sanciones y el lento crecimiento económico global, declaró Medvédev.
"Hemos aprendido a avanzar en circunstancias totalmente adversas, (…) me refiero a la inestabilidad de los precios del petróleo, las guerras comerciales (…), el freno del desarrollo económico global, y, por supuesto, las sanciones, que también últimamente no hacen más que aumentar", dijo el jefe del gabinete ruso.
Medvédev precisó que un número considerable de países aprueba restricciones nuevas e ilegales en contra de Rusia "bajo pretextos inventados y con frecuencia absurdos".
"Los Estados que aseguran promover la prioridad del derecho internacional y los principios democráticos, de hecho están actuando sobre la base de la 'culpabilidad absoluta' de nuestro país", denunció el primer ministro.
Injerencia rusa
"Si en algún punto del globo la situación no se desarrolla como lo quisieran algunos, se dice que es resultado de la intromisión de Moscú, lo que es una lógica primitiva pero muy cómoda", dijo.
También señaló que es obvia la renuencia de ver en Rusia a un país fuerte, en particular en el plano económico.