"Un avión del Ministerio de Emergencias con niños rusos cuyos madres están encarceladas en Irak aterrizó en Moscú", dijo el portavoz.
Un corresponsal de esta agencia luego informó que los 27 niños rusos, de 4 a 13 años, que regresaron a Rusia el 10 de febrero fueron entregados a sus tutores.
Los niños vivieron mucho tiempo en orfanatos o en cárceles junto con sus madres, acusadas o investigadas por los vínculos con ISIS (autodenominado Estado Islámico y prohibido en Rusia y otros países).
Los representantes de la defensora del Menor ayudarán a los tutores a tramitar todos los documentos necesarios para garantizar los derechos y los intereses legítimos de los niños nacionales de Rusia.
Dada la gravedad de la situación, Kuznetsova supone que la decisión sobre el regreso del próximo grupo de niños rusos se tomará dentro de al menos un mes y medio.
En vísperas del Año Nuevo, el 30 de diciembre, el Ministerio ruso de Emergencias organizó un vuelo especial en que 30 niños de 3 a 15 años de edad volvieron a Rusia.
Gracias a la ayuda de las autoridades chechenas, cerca de un centenar de mujeres y niños regresaron de Irak y Siria desde 2017, son habitantes de las repúblicas rusas de Chechenia, Daguestán, Ingusetia y Bashkortostán, de las ciudades rusas de Tver (parte europea de Rusia) y Nizhnevártovsk (Siberia) y ciudadanos de Kazajistán y Uzbekistán.
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La actividad de repatriación empezó después de que el líder checheno, Ramzán Kadírov, difundió un vídeo sobre un hogar de Bagdad en que se encuentran niños rusos, cuyos padres, al unirse a ISIS, los llevaron allí y después los abandonaron a su suerte tras la liberación del Mosul iraquí.
