"El Estado Mayor General presentó al Comandante en Jefe una lista de tareas que él aprobó. En el período de 2019 a 2020 tenemos que desarrollar una versión terrestre del sistema naval de misiles de crucero Kalibr, que demostró sus buenas características en Siria. En el mismo plazo nos toca crear un sistema de emplazamiento terrestre con un misil hipersónico de gran alcance", declaró Shoigú durante una videoconferencia con altos cargos del Ministerio de Defensa.
Los estadounidenses, recordó el ministro, "están trabajando intensamente para crear misiles terrestres con un alcance de más de 500 kilómetros, superior al límite establecido en el acuerdo".
"En este contexto, el presidente de Rusia marcó ante el Ministerio de Defensa la tarea de responder con medidas simétricas", explicó.
Para Shoigú, la adaptación de sistemas de emplazamiento naval y aéreo a las lanzaderas terrestres permitirá "reducir sustancialmente los plazos de producción y los fondos que se requieren para fabricar nuevos misiles".
"Además, es importante incrementar el alcance de los sistemas de misiles terrestres diseñados actualmente", agregó.
Desde del 2 de febrero, EEUU suspendió sus obligaciones en el marco del Tratado INF, suscrito en 1987 con la entonces Unión Soviética para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
Rusia también anunció en respuesta que suspende su compromiso con el Tratado INF y empieza a desarrollar un misil hipersónico de emplazamiento terrestre. Al mismo tiempo, dejó claro que no quiere dejarse involucrar en la carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que EEUU esté listo para entablar las conversaciones correspondientes.
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