En particular, según los datos de Plane Radar, fue un Boeing RC-135V, un Lockheed EP-3E Orion y un Boeing P-8A Poseidon. Las aeronaves despegaron a distintas horas desde las bases aéreas de la isla griega de Creta y la italiana Sicilia.
El experto militar Borís Rozhin explicó a la versión rusa de Sputnik a qué se debe la especial intensidad de vuelos de los aviones de reconocimiento estadounidenses a lo largo de las fronteras rusas.
De acuerdo con él, los vuelos de aviones y drones de reconocimiento en las proximidades de Rusia forman una parte sistémica de la estrategia de EEUU y la OTAN para monitorizar la actividad militar en la parte occidental de Rusia, así como en Crimea.
"Estas actividades se han intensificado en los últimos dos años porque EEUU sigue aumentando su presencia militar en Europa del Este y sigue promoviendo la propaganda sobre la supuesta agresión militar rusa", dijo.
Según destacó el experto, estos vuelos de aviones espía se observan constantemente no solo sobre el mar Negro, sino también sobre el Báltico y sobre la zona neutral en Donbás.
Vídeo: Un Su-27 ruso intercepta un avión espía de Suecia
Con ello, Rozhin opina que la actividad de reconocimiento no hará más que continuar y no hay indicios de que la situación vaya a cambiar. Pero al mismo tiempo destacó que Rusia lleva a cabo contramedidas.
Aparte de la región del mar Negro, el 28 de enero los cazas rusos interceptaron el avión de reconocimiento P-8A Poseidon de EEUU sobre el mar Báltico y el 24 de enero fue interceptado un Gulfstream sueco.