Tras reunirse en Pekín con la subsecretaria de Estado de EEUU para el Control de Armas y Asuntos de Seguridad Internacional, Andrea Thompson, el vicecanciller ruso lamentó "la falta de avance" y calificó la posición de la otra parte como "muy rígida".
"Entendemos que viene la fase siguiente, en la que EEUU suspenderá sus obligaciones derivadas del Tratado INF. Probablemente sucederá este fin de semana", declaró Riabkov.
El viceministro responsabilizó de esta situación a Washington cuya postura tachó de "destructiva, extremadamente dura por su tono".
Sobre el plazo de 60 días que EEUU había fijado a Rusia, "para cumplir su ultimátum", Riabkov opinó que "era un juego para camuflar la decisión tomada hace tiempo, la de retirarse del Tratado INF".
El viceministro resaltó que "es imposible hablarle a Rusia en clave de chantaje" y recordó que la parte rusa había dado un paso sin precedentes, al exhibir a agregados militares y periodistas extranjeros el misil que preocupa a EEUU.
"Sin embargo, esa iniciativa no ha tenido una respuesta constructiva", apuntó Riabkov.
El viceministro de Exteriores se refería al nuevo misil 9M729, cuyo alcance podría constituir una violación del Tratado INF a juicio de EEUU y que, según la parte rusa, jamás se había lanzado durante las pruebas más allá del rango especificado en el acuerdo.
Infografía: El misil ruso 9M729 que no deja dormir a EEUU
Riabkov dijo haber abordado con Thompson "otros temas aparte del Tratado INF".
A la pregunta de si trataron la situación en Venezuela, respondió afirmativamente. "Pero no en la clave en la que todos la están debatiendo ahora", matizó sin dar detalles.
El pasado octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país abandonaría el pacto con el argumento de que Moscú supuestamente violaba el acuerdo.
A inicios de diciembre pasado, el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que EEUU suspendería su adhesión al INF en un plazo de 60 días, a menos que Rusia acatara sus obligaciones.
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Moscú sostiene que cumple a rajatabla el acuerdo y que se verá obligada a reaccionar si EEUU lo abandona.
