"Los rumores divulgados por el Departamento de Justicia de EEUU de que el Héroe de Rusia general coronel Ígor Sergún falleció el 3 de enero de 2016 en el Líbano son tonterías conspirativas, en enero de 2016 estaba en Rusia", dijo el organismo.
Según datos oficiales, Ígor Sergún murió de un ataque cardíaco en un centro de salud ubicado en la región de Moscú.
En sus confesiones al Buró Federal de Investigaciones (FBI) Flynn afirmó que conocía en persona al exjefe del GRU Sergún y que lo vio por primera vez en 2013.
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Además, dijo que Sergún murió en el Líbano en 2016 y que tras su muerte llamó al entonces embajador de Rusia en EEUU, Serguéi Kisliak, para trasladar sus condolencias.
El general retirado declaró que durante sus conversaciones con Kisliak hablaron de las sanciones estadounidenses a Rusia.
Las acusaciones contra el exconsejero de Seguridad Nacional de Trump se construyeron a partir de las escuchas ilegales del teléfono del embajador ruso en Washington.
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Flynn dio distintas versiones de sus conversaciones con Kisliak por lo que el FBI le acusó de mentir.
Tanto el propio presidente estadounidense Trump como el Kremlin rechazan rotundamente colusión alguna.
El Gobierno ruso insiste en que la investigación de la supuesta pista rusa no son más que intentos de distraer la atención de los ciudadanos estadounidense de los problemas internos.
