"En un principio, una persona de cualquier profesión puede llegar a ocupar el cargo de jefe de Estado o de Gobierno", dijo el mandatario.
"Lo más importante no es eso, lo más importante consiste en otra cosa, en que la persona que elije ese tipo de actividad debe resolver una cuestión principal: decidir si está dispuesto a dedicar toda su vida o, en todo caso, una gran parte de su vida, de manera total a la labor que eligió", advirtió Putin.
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Para el mandatario, una de las reglas más importantes que debe seguir cualquier jefe de Estado es semejante a la que rige la actividad de los médicos: no hacer daño al paciente.
"Él debe amar a su paciente, asumir sus problemas y tratar de resolver sus problemas como los suyos propios, eso atañe de lleno a los jefes de Gobierno, (…) y a los jefes de Estado, eso es lo principal, lo fundamental", resaltó Putin.
El líder ruso subrayó que, cuando el primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, le propuso ocupar su cargo, él no quería ser jefe de Estado, no se sentía preparado.
Para el presidente ruso, es importante que la persona que ocupa ese puesto sea honesta, sin embargo, en su opinión, es fundamental tener esa cualidad para ejercer cualquier oficio.