"La Guardia Fronteriza del FSB ruso se vio obligada a aumentar el número de sus barcos y lanchas en la zona del canal Kerch-Yenikale", dijo en una rueda de prensa.
Informó también que los guardafronteras rusos intensificaron las inspecciones de los barcos que navegan por el canal para minimizar el riesgo de las provocaciones de Ucrania.
Además recordó la provocación de los buques ucranianos del 24 de octubre cuando dos lanchas blindadas de la Marina de Guerra de Ucrania acompañaron a un barco bajo bandera de Bulgaria que navegaba desde el puerto de Mariúpol al estrecho de Kerch.
Entonces, indicó Volski, Kiev amenazó con disparar a los buques rusos y mostró que había puesto en alerta su artillería.
Mientras los buques rusos, enfatizó, no habían amenazado con disparar contra los ucranianos.
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Según el representante del FSB, el objetivo de las provocaciones de Kiev en el estrecho de Kerch fue el puente de Crimea.
"No cabe duda que la construcción y la puesta en funcionamiento del puente a través del estrecho de Kerch fue el blanco principal de las provocaciones", dijo.
Recordó las declaraciones de las autoridades ucranianas a diferentes niveles sobre "la necesidad de destruir el puente de Crimea".
"No se trata de ningún bloqueo", dijo en una rueda de prensa en Moscú.
Señaló que entre el 1 de abril y el 1 de diciembre de 2018 los guardafronteras rusos inspeccionaron más barcos que se dirigían a los puertos de Rusia que a los de Ucrania.
"Fueron inspeccionadas 2.052 embarcaciones antes de entrar en el canal Kerch-Yenikale, de ellas 1.183 transportaban cargamento a los puertos rusos en el mar de Azov, y solo 869 a los ucranianos", indicó.
La víspera la Guardia Fronteriza de Ucrania informó que más de 140 barcos ucranianos se habían acumulado en espera de su paso por el estrecho de Kerch y señaló que Rusia vuele a obstaculizar la navegación.
"Este suceso apuntó a la presencia en el territorio de la República de Crimea y en el mar de Azov de amenazas reales para la seguridad de los ciudadanos de la Federación Rusa y la libre navegación por parte de las autoridades oficiales ucranianas", dijo.
Volski recordó que el capitán del pesquero, Vladímir Gorbenko, sigue retenido por las autoridades de Ucrania.
Destino de los marineros ucranianos
"Últimamente Ucrania busca representar a sus militares como prisioneros de guerra, sin embargo a estos ciudadanos ucranianos se les acusa de haber cometido un delito penal y según el Convenio de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, no se pueden considerar prisioneros de guerra, porque la Federación de Rusia y Ucrania no se encuentran en un conflicto militar ni en estado de guerra", dijo.
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Agregó que Rusia garantizó el acceso consular a todos los marineros ucranianos detenidos por haber cruzado ilegalmente la frontera rusa.
"Se garantizó el acceso de los cónsules de la Embajada de Ucrania a todos los acusados", dijo en una rueda de prensa en Moscú.
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El 25 de noviembre, tres buques de la Armada ucraniana violaron las aguas territoriales de Rusia en el mar Negro.
Tras recibir disparos de advertencia, los buques ucranianos fueron apresados con un total de 24 tripulantes y escoltados hasta el puerto de Kerch.
Entre los militares ucranianos se encontraban dos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania que, según el Servicio Federal de Seguridad ruso, dirigían la operación.
Moscú calificó la incursión ucraniana como "una provocación deliberada".
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Denunció además que Ucrania violó las normas fundamentales del derecho internacional.
A su vez, Lavrov, declaró que con ese incidente el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, buscaba ganar puntos de cara a las elecciones previstas para el 31 de marzo de 2019.