"Les recuerdo de Kiril Vishinski: es un periodista que no amenazó a nadie, que no participó en ningún tipo de actividad terrorista o subversiva, en realidad, ninguna actividad que pudiera amenazar a nadie en Ucrania, ¿dónde está el humanismo?", contestó Zajárova a la pregunta de que si Rusia puede mostrar humanismo y nobleza y liberar a los marineros detenidos tras el incidente en el estrecho de Kerch.
Posteriormente la medida cautelar se prolongó varias veces hasta el 28 de diciembre.
Durante una audiencia del juzgado Vishinski pidió ayuda al presidente ruso, Vladímir Putin, y también declaró que renunciará a la ciudadanía ucraniana.
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Putin por su parte, enfatizó que Vishinski fue arrestado por estar ejerciendo su profesión y cumplir su función de periodista e instó al gremio y a las organizaciones internacionales de derechos humanos a actuar ante la "política inaudita y absolutamente inadmisible que aplican las autoridades ucranianas".
Sobre la detención de María Bútina
La portavoz dijo que Moscú emitió una protesta a las autoridades de la cárcel estadounidense donde está recluida la rusa María Bútina.
"A las autoridades de la cárcel se les dirigió una protesta enérgica y la exigencia de poner fin a los malos tratos, al Departamento de Estado de EEUU se le envió una nota con una dura declaración sobre el tema", recalcó.
Zajárova denunció que las condiciones de la detención de la ciudadana rusa fueron endurecidas, pasando al régimen de aislamiento carcelario.
Subrayó que la Cancillería está "indignada por la presión que las autoridades de EEUU ejercen sobre la ciudadana rusa María Bútina detenida en EEUU en verano pasado por una acusación fabricada", dijo.
Mientras, el periódico Daily Beast informó que el novio de Bútina, Paul Erickson, podría afrontar los mismos cargos.
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Bútina, graduada en relaciones internacionales por una universidad estadounidense, fue arrestada el 15 de julio en Washington por una supuesta conspiración para actuar como agente extranjero sin registrarse ante el Departamento de Justicia, cargo que ella niega.
Las autoridades estadounidenses denegaron la semana pasada la petición de levantar a Bútina el régimen de aislamiento, a pesar de que lleva en esta situación más de nueve semanas.
Está presa sin posibilidad de fianza hasta que comience el juicio en su contra y se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel.
Rusia repudió su detención y criticó al Gobierno de EEUU por acusar "claramente sin fundamento".
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