Vladislav Rosliakov, de 18 años, detonó un artefacto explosivo y abrió fuego con una escopeta contra alumnos y profesores y después se suicidó en la biblioteca del recinto.
"Me contaba que había perdido confianza en la gente desde que sus compañeros empezaron a burlarse de él porque era diferente", dijo la joven, a la que cita la cadena televisiva RT en su sitio web.
Confesó también que Rosliakov se peleaba a menudo con otros.
La joven aseguró que Rosliakov la puso en su "lista negra" después de que dejaran de hablarse.
"Cuando aún nos comunicábamos, era bueno y atento, y me ayudó cuando me sentí mal", confesó.
Dijo que sentía tristeza por la gente tiroteada y lamentó mucho que Vladislav se haya suicidado.
"Era un buen amigo", apostilló.
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La joven definió a Rosliakov como tímido y desconfiado.
"Pero congeniamos ya que yo practico tiro y él también se dedicaba a lo mismo. Le gustaban las armas", aseguró.
Las autoridades de Crimea decretaron luto de tres días a partir de este 18 de octubre por la masacre de Kerch.
