Según el mandatario, el principio de competencia y apertura en el comercio mundial está siendo reemplazado por el proteccionismo, mientras que los beneficios económicos quedan relegados frente a la coyuntura ideológica y la presión política. Los lazos económicos y la libertad empresarial están siendo politizados.
"Lo que hacemos en el ámbito de la política exterior no lo hacemos para alcanzar una grandeza abstracta ni para crear problemas a los demás. Lo principal es proporcionar las condiciones para el desarrollo sostenible del país", subrayó Putin.
Asimismo, afirmó que Rusia no solo debe ubicarse como una de las cinco economías más grandes del mundo, sino también elevar significativamente los estándares de calidad de vida de sus ciudadanos.
Al comentar las palabras del jefe del Estado, el presidente del Instituto de Evaluaciones Estratégicas de Rusia, Alexander Konoválov, señaló a Nezavisimaya Gazeta que este tema es especialmente importante ahora que Rusia está bajo sanciones y en Occidente no piensan eliminarlas.
"Al mismo tiempo, debemos decidir claramente sobre nuestras prioridades económicas: qué hacer primero y dónde. No podemos emprender muchos proyectos a la vez, de lo contrario destruiremos nuestra economía", advirtió el experto.
